PostHeaderIcon CASO 7 (VARIOS)

Un dolor de cabeza en casco

 

Cuando Conocí a ZZ, vino a verme porque padecía desde hacía muchísimos años fuertes dolores de cabeza en forma frecuente y particularmente en el último año eran casi diarios. ZZ me dio la sensación de una personalidad conflictiva consigo mismo ya que todo lo que explicaba sobre él le daba un tinte tortuoso que parecía en principio, exagerado. Su dolor de cabeza era el característico dolor de cabeza en casco, que como vimos en el capitulo correspondiente, es común que aparezca en personas de mucha actividad intelectual y ZZ no era la excepción , era Licenciado en Marketing y se dedicaba a asesorar importantes empresas, vivía su trabajo como una pesadilla, cada empresa era un disgusto distinto para él, a pesar de eso, ZZ se refería a su profesión como lo que más le gustaba hacer y esto es lo que me parecía tortuoso de su actitud su comportamiento era el típico de un adicto al trabajo, vivía solo, refería afecto por su familia pero se relacionaba con ellos esporádicamente, no tenía pareja y se movía dentro de un núcleo social estrictamente asociado a su trabajo.

En la palpación de su cuello aparecía toda la sintomatología clásica de los elementos que provocan el dolor de cabeza en casco, a pesar de ser un hombre joven, aproximadamente 35 años, refería dolores de cabeza desde su adolescencia, por lo que pude hablar con el a lo largo de su tratamiento su actitud obsesiva ya venía desde esa época ya que había sido un excelente estudiante a base de mucha dedicación, pero todo lo que contaba a su vida personal de esa misma época siempre estaba asociado a recuerdos grises y no parecía haber sido un joven muy divertido.

Con todo este relato quería llegar al punto en el que el dolor de cabeza de ZZ parecía ser parte de su personalidad, y en todo momento el se refería a este como una parte de si mismo y de alguna manera parecía estar "orgulloso" de sentirlo y de aquí esa sensación de tortuosidad que me daba. No tenía ninguna duda que para él el dolor de cabeza se asociaba a su buena capacidad intelectual, como si tuviera la fantasía de que su cerebro se recalentase como un motor y en realidad este es el sentimiento que expresan muchas personas, no todas, que sufren dolor de cabeza en casco, por un lado es real su destacada capacidad intelectual, pero por el otro no todas las personas que tienen vida intelectual sufre de dolor de cabeza.

Recordemos que el dolor de cabeza en casco se caracteriza como su nombre lo indica, por un dolor en toda la parte superior del cráneo, precisamente como si un casco comprimiese a éste. Ese casco no es más ni menos que la tensión de los músculos periféricos de los huesos del cráneo en permanente tensión, y estos mismos son los que se ponen dolorosos, la zona de la coronilla no está cubierta por músculo sino por una fuerte fascia, que recordemos es tejido conjuntivo, llamada fascia epicraneal y su nombre describe su geografía, la tensión de esta se transmite a los envoltorios de los músculos craneales y no hace más que aumentar el problema. El origen del problema de este dolor de cabeza, se encuentra en la tensión de los músculos trapecio, angular del omóplato y ECOM, que comprime al segundo nervio cervical que asociado a ramas del segundo y el tercero conforman un grueso nervio llamado de Arnold y es el responsable de la inervación de todos los músculos mencionados. Todo esto si bien lo habíamos visto en el capítulo de cabeza y cuello, vale la pena recordarlo porque en el dolor en casco se produce en forma bilateral, a diferencia del dolor en cuadrante que siempre es unilateral yeste último va asociado a alteraciones muy marcadas de los microdesplazamientos de los huesos de la cabeza, que si bien en el dolor en casco existen, se da la paradoja que el mismo casco muscular da una contención a los microdesplazamientos.

Por supuesto que en ZZ esto ocurría con exactitud, sabemos que los angulares de los omóplatos representan agresividad y miedo, los trapecios lo mismo pero ambos son músculos que se conectan en forma significativa a las escápulas como ya se describió, y las traccionan hacia arriba, actitud postural que se veía en este paciente, daba la sensación de que sus escápulas lo protegían desde atrás como escudos.

Los temores existían en el, permanentemente hacían referencia a su miedo a no poder cumplir con el trabajo que le solicitaban las empresas que requerían de sus servicios y eso producía en el una sensación asustadiza de perderlos como clientes y comenzar a tener problemas económicos. En el se veía una clara actitud de establecerse en un escalón socio económico alto, y si no podía mantenerse en el parecía que iba a caer en un abismo.

La situación que el planteaba en cuanto a la pérdida de sus clientes, tenía una lógica, pero no se relacionaba con lo que ocurría, ya que era muy buen profesional y cumplía sistemáticamente pero la fantasía recurrente no le permitía llevar una vida relajada y precisamente esta falta de relajación se reflejaba en la tensión de los músculos del cuello y a través de estos en su insoportable dolor de cabeza.

Los músculos del cuello se comportaban como ya lo hemos dicho muchas veces, como el ancla que hacía que su cabeza no se escape del cuerpo como aquello de "no perder la cabeza", no es casualidad que cada vez que nos encontrábamos, cuando lo saludaba le preguntaba cómo estaba y su respuesta obsesiva como su personalidad era "loco con el trabajo", las frases "esto me tiene loco" en referencia a su dolor y "estoy loco con el trabajo" eran muletillas que se repetían sistemáticamente a lo largo de todas las conversaciones que mantenía con el durante el tratamiento. Cuando comencé a hacerle notar la cantidad de veces que repetía la palabra loco, sonrió, algo que en el era poco habitual pero replicó con un "de verdad, creo que algún día me voy a volver loco", lejos estaba de esto, era una persona totalmente conectada con la realidad y sus únicas fantasías pasaban precisamente con la idea de volverse loco.

Hacia las tres semanas de tratamiento donde me concentré en el trabajo manual de realineación y estiramiento de los músculos del cuello implicados en el problema y la eliminación del tejido fibroso que existía entre estos y dentro de estos , la frecuencia de los dolores de cabeza había disminuido notablemente y cuando estos aparecían se tornaban suaves, por lo que ZZ se puso muy contento y empezó a creer que la solución de su problema estaba cerca. Aquí le reconocí en que la desaparición de sus dolores realmente estaba próxima y que durarían un tiempo muy prolongado, pero que si no cambiaba su actitud hacia su trabajo y no lo hacía en forma más relajada ,volvería a padecerlos, porque se repetiría el círculo vicioso de tensión muscular- compresión de los tejidos nobles- dolor de cabeza. Con su habitual sagacidad me respondió que el no pensaba nunca terminar el tratamiento ya que cuando los dolores de cabeza desaparecieran, pensaba seguir visitándome a la consulta con una frecuencia más esporádica para mantener los logros obtenidos, algo que es común en muchos pacientes que no pueden solucionar el origen de sus tensiones o porque su edad, y no era el caso de ZZ, no permite el restablecimiento total del daño producido.

A ZZ le resultaba mucho más fácil seguir una terapia manual de mantenimiento que recurrir a un analista a enfrentarse con los problemas que enfrentar su adicción al trabajo, como era mi obligación le indiqué a ZZ que lo correcto sería iniciar una terapia de análisis , cosa que rechazó de plano, contestándome que el era "una máquina de trabajar" y todo lo que necesitaba era un muy buen mecánico.

En principio esto parece una muy buena respuesta, porque de esta manera seguimos por mucho tiempo, sus dolores de cabeza desaparecieron totalmente, elemento que le dio motivos para jactarse de su decisión de hacer un "mantenimiento" en lugar de una terapia psicoanalítica o alguna terapia afín , ya que para él, no tenía ningún problema ni mucho menos nada que contarle al profesional que yo le recomendaba sistemáticamente, me insistía que tenía el mejor mecánico que con eso le bastaba, y ya como a esas alturas se quedaba dormido durante las sesiones, ironizaba con que encima yo le permitía dormir la siesta.

Las conclusiones de este caso se pueden resumir en que cuando a muchas personas se les quita el dolor después de haberlo padecido durante muchos años y se les puede dar una solución duradera, es muy difícil hacerles entender que existe una solución definitiva, duradero no es sinónimo de definitivo.

Es cierto que en otras patologías, como ya hemos visto, particularmente las de columna hace falta un tratamiento duradero y constante porque en algunos casos no hay solución definitiva, pero se puede pasar de una situación muy dolorosa y crónica, a una excelente calidad de vida, pero en las personas como ZZ que no les ocurre lo que acabo de describir, su problema es enfrentarse a sí mismo y sus sentimientos, porque eso implicaría un cambio radical en su forma de vivir a la cual están tan aferrados que les da miedo desprenderse. La postura de ZZ como lo dije antes, era la de una persona con miedo, con el dolor de cabeza expresaba el esfuerzo intelectual que hacía por crecer socio económicamente y de esta manera se protegía de los fantasmas que hubiera develado una terapia psicoanalítica.

 

 

Un dolor de cabeza en cuadrante

 

El siguiente caso que vamos a relatar si bien se refiere a una persona en particular, al igual que el caso anterior representa a muchísimos pacientes donde se repite casi con exactitud las características de la personalidad por un lado y por el otro la mecánica de producción y los síntomas que de todo esto se origina.

Por lo que la frecuencia de este tipo de dolores es muy común, y es muy probable que muchos de los lectores de este libro se identifiquen con estas sintomatologías.

Lamentablemente existe una fuerte tendencia en solucionar los dolores de cabeza en base a analgésicos y para muchas personas se transforman en la píldora nuestra de cada día, y en la medida que el organismo del individuo se adapta al analgésico, este es cambiado por uno de mayor intensidad, de hecho, la publicidad de los analgésicos para os dolores de cabeza es tan común como la de las gaseosas o los automóviles y hasta en estas publicidades se ve como se trata el problema como una "solución mágica".

Claro que cuando uno conversa a través de años objetivamente sobre estos problemas con varios miles de personas, los pacientes que padecen dolores de cabeza, lejos están de estar satisfechos con los analgésicos como las simpáticas señoras y simpáticos señores de las publicidades, ya que los efectos secundarios son bastante poco deseables, la solución dista bastante de ser tan mágica y cuando el analgésico ya no es tolerado o no resulta dentro del organismo, encontrar otro que lo reemplace se transforma en una situación engorrosa.

Como ya hemos visto en el capítulo del dolor, atacar este por este mismo, no significa solucionar el problema, no hay duda que la desaparición del dolor, como ya lo dijimos produce alivio y satisfacción en quien lo padece, pero cuando el dolor dura años y años es obvio que lo que hay que atacar es la causa. He conocido tantísimos pacientes que han tenido dolores de cabeza durante tantos años que ni siquiera pueden recordar la cantidad de años que lo sufren o cuándo empezó, por lo que la respuesta generalizada por sorprendente que parezca a la pregunta cuánto hace que le duele la cabeza, es desde siempre.

El dolor de cuadrante, como ya se describió en su capítulo correspondiente, afecta la zona hemicraneal haciendo foco alrededor del ojo, es importante destacar que a este último no le sucede nada, aunque muchos pacientes refieren sentir una fuerte presión por detrás del ojo y daría la sensación de que está afectado, no voy a ahondar en la mecánica de producción ya que fue descripta y es similar a la del caso del dolor en casco, pero aquí ocurre en forma unilateral, la personalidad también se describe en personas ansiosas pero diferencia de las del casco, no son obsesivas, se caracteriza más por ser personas que quieren estar en demasiados temas al mismo tiempo, si bien ocurre en ambos sexos hay un notable predominio en las mujeres. La primera reflexión que podemos hacer en este predominio estadístico es que dentro de las características intelectuales de las personas que tienen este padecer, las mujeres que lo sufren no sólo se dedican a actividades intelectuales dentro de su trabajo fuera de la casa, sino que son personas que no desatienden su hogar para ocuparse de su profesión u oficio y como la tendencia generalizada es estar en varios temas, encuentran en ambas vertientes demasiados temas que las absorben, y otra causa ya de origen biológico es que cuestiones hormonales provocan o acentúan el padecer.

Una característica muscular que hasta ahora no fue descripta en este tipo de dolor, es que el nervio de Arnold del cual ya describimos varias veces su formación, es un grueso nervio que como también se dijo puede hallarse atrapado por la tensión del angular del omóplato y el ECOM en el ángulo que forman cuando estos dos músculos se aproximan entre sí, pero anatómicamente este nervio perfora dos ojales naturales que son primero, uno que le forma el músculo esplenio (poderoso músculo extensor del cuello y la cabeza), que por ser un músculo de los planos profundos de la nuca está relacionado con la agresividad, luego de "perforar" al esplenio avanza hacia arriba para atravesar el segundo ojal que le forma la inserción del trapecio correspondiente a la altura del hueso occipital y de allí da ramificaciones hacia los músculos pericraneales.

De aquí se desprende que la contractura o hipertonía del esplenio y del trapecio son factores fundamentales en el desarrollo del dolor en cuadrante y siendo el esplenio y el trapecio músculos relacionados a la agresividad, en el caso de estos pacientes, esa agresividad no se canaliza hacia las otras personas, sino que es una agresividad sana en la búsqueda de objetivos personales, pero se hace patológica cuando los objetivos son varios y es imposible cumplir con todos en los tiempos tan escasos que estos pacientes se plantea, esto no es ni más ni menos que la descripción de una ansiedad imposible de satisfacer.

NP era profesional en un área de las ciencias de la salud, y dedicaba algunas horas a la atención de pacientes , otras a la docencia en una Universidad, por otro lado compartía la conducción de un negocio familiar bastante grande, tenía varios hijos de corta edad a los cuales les dedicaba mucho tiempo y su marido era muy reconocido en su profesión y estaba muy atenta a las necesidades de éste, y por otro lado sus padres ya mayores, recibían de ella la atención que sus hermanos no le dedicaban, demás está decir que el día le quedaba bastante corto para realizar tantas y disímiles tareas, a pesar de esto siempre se quejaba de tener algún proyecto pendiente.

La conocí a través de la derivación de un médico que se dedicaba a problemas de obesidad, NP no era una persona obesa, todo lo contrario estaba muy en forma pero por lo visto esta era otra actividad más, ya que el médico nutricionista le preparaba una dieta que se amoldaba a su gran actividad y otra que le causaba mucho placer que era la práctica del deporte. El médico que conocía los problemas de cefalea de ella desde hacía varios años me había conocido desde hacía poco tiempo, pero se había interesado mucho por los resultados que yo obtenía sobre este tipo de pacientes a través de técnicas manuales y como el era amigo de evitar la medicación innecesaria le sugirió a NP que me vea. Realmente en la palpación clínica NP era lo que se suele decir, un "caso de libro", a todas las tensiones musculares que hemos visto se le sumaban las micromovilizaciones de la caja craneal que caracterizan a esta patología y describiré someramente. Los huesos temporales deben estar ligeramente curvos hacia fuera, en estos casos se encuentra uno hacia fuera y el otro plano, esto se detecta con la palpación de los pulpejos de los dedos pero requiere mucha sutileza de estos y por supuesto una experiencia que surge de haberlo hecho innumerable cantidad de veces. Otra de las características es que el hueso occipital se encuentra del lado afectado "como formando una protuberancia", esta protuberancia es un poco más grosera porque el paciente siempre la detectó , es dolorosa y no solo NP sino casi todos los pacientes alguna vez pensaron que se habían golpeado y hacen referencia a esto con el popular "tengo un chichón", que obviamente lejos está de serlo, ya que se trata de un desplazamiento de las trabéculas óseas hacia fuera por la compresión que se genera en el desajuste de la caja craneal, la parte opuesta del frontal hace una protuberancia muchísimo menor que también es perceptible a la palpación profesional y que a la manipulación comparativa el paciente logra notar la diferencia.

Existen otras alteraciones dentro de la caja craneal que sería de compleja descripción y no está dentro de los alcances e este libro, pero quiero dejar claro que los veintidós huesos del cráneo siempre se ven afectados en esta patología y que todo se origina en una pequeña descompensación pero no por eso poco importante de la unión interna del hueso occipital con el hueso esfenoides.

A diferencia del caso anterior , donde la personalidad de aquel paciente era tortuosa y a través de esta parecía jactarse de su capacidad intelectual, NP también era conciente de su capacidad y por sobre todo de su personalidad avasallante y se comportaba como toda persona de éxito ya que todo lo que encaraba le salí realmente bien, pero tenía en común con el otro caso en que el dolor de cabeza era el estandarte de su tremenda actividad productiva y que al igual que en el otro caso quería un buen mecánico para seguir adelante con su vida .

Traté a NP en forma regular durante el primer mes y sus dolores de cabeza desaparecieron por completo, pero aquí también ocurrió y como era de esperar en una persona como ella, sumó a sus múltiples actividades l de visitarme con cierta periodicidad para mantener el service que impedía el retorno de su padecer. Esto se prolongó durante muchísimos años y solamente y esporádicamente podía aparecer algún dolor de baja intensidad que coincidía con épocas donde encaraba nuevos proyectos que surgía de los negocios que emprendía su empresa familiar o en los múltiples viajes que realizaba acompañando a su marido en su reconocida profesión.

Muchas veces hablamos , ya que era una persona que realizaba desde hace muchísimos años terapia psicoanalítica , de la somatización que significaba ese dolor de cabeza, esto lo sabía desde antes que yo la atendiese ya que su psicoanálisis preexistía desde antes, aquí se da un caso donde se pudo combinar ambas terapias pero como bien me decía ella, "siempre supe el origen de los dolores de cabeza, he modificado muchas cosas en mi personalidad con otras no lo he conseguido pero las he aceptado, pero también siempre necesité alguien que me solucione el problema biológico y no lo conseguía y apelé durante muchos años a los analgésicos porque no tenía otra alternativa".

Este es un caso interesante para entender que a veces solucionando los problemas originados en los sentimientos, si el daño estructural ya se ha causado, este debe ser solucionado.

La pregunta que siempre me hacía con respecto a esta persona, es si realmente había solucionado como ella decía, el problema de sus sentimientos, si bien reconocía que había algunos que no había resuelto pero los aceptaba, eran estos los que aún le daban origen a sus cefaleas, no se puede decir que NP buscase el éxito por el éxito mismo, ya que sus éxitos se obtenían a través del trabajo que la autorealizaban porque le producía satisfacción personal porque ella lo había elegido y nadie podía dudar de esa satisfacción que le producía, su vocación familiar y el ayudar a tantos seres queridos.

En mi opinión personal creo que si algo se le puede adjudicar en contra a NP, es ser víctima de lo que hoy se suele llamar la "mujer total", ya que tiene una gran habilidad para estar en todas las áreas, cumplirlas con éxito, obtener satisfacción de esto, pero el grado de exigencia sobre sí misma era extenuante.

 

 

 

Dolores de base de cráneo y frontales : Con respecto a estos dolores podríamos citar tantísimos casos, pero serían variantes muy parecidas de los casos citados anteriormente donde a ansiedad, agresividad y el miedo jugarían papeles preponderantes en cuanto a los sentimientos que desarrollan este tipo de dolores, y a estas alturas sería repetitivo volver sobre las tensiones musculares que ocurren en el cuello, ya que solo hablaríamos de variantes de este increíble puzzle, que cuando se mueve una pieza, en este caso se tensiona, acompaña un desajuste que afectará a muchísimas otras más y a esto se le sumará nuevamente los ya descriptos micromovimientos de los huesos de la caja craneal, por lo que ya aquí creo terminado con los dos casos anteriores los ejemplos necesarios para entender el problema del dolor de cabeza de origen cervico-craneal por tensiones musculares.

Quiero hacer la salvedad de que la cabeza no solo duele por este motivo, estos dolores son los más benéficos ya que la hipertensión arterial , lesiones neurológicas o tumores se expresan a través de dolores de cabeza o cefaleas por lo que siempre que aparezca un dolor de cabeza de características difusas lo primero que se debe hacer es descartar lo recién mencionado, afortunadamente la mayoría de las cefaleas que padecemos se relacionan a las tensiones del cuello , pero la medicina preventiva comienza por descartar aquello que puede traer serias complicaciones.

 

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